¿Navegas conmigo?

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sábado, 22 de enero de 2011

Cielo de Enero ( Final )

El reloj de la plaza marcaba las doce y quince minutos del medio día,a esa misma hora,aquel catorce de Mayo,había salido de forma imprevista a buscar la cámara con la que sorprenderlo a el haciéndole una foto,tenia tiempo,pero no quise hacerlo esperar demasiado,en unos minutos estaba listo y caminando calle abajo,en solo un momento llegaría a la playa y así lo hice. Allí estaba justo delante de mi,despacio,muy despacio lo busque con toda la ilusión que en ese preciso instante mis ojos pudiesen reflejar.


Me lleve lentamente la mano a la boca,la emoción se hacia visible,estaba allí, el también me buscaba  con la vista,de nuevo se sentó en la orilla,yo tras de el,se me ocurrió lanzarle una piedrecilla que momentos antes había recogido y le lance a tan solo unos metros,le toco la espalda,el la cogió entre sus manos,entre sonrisas volvía a buscarme con la mirada y fue justo en ese preciso momento en el que hice disparar mi cámara,no supe a quien dar las gracias aparte de dios por aquella tarde que volvía a pasar en compañía de el,que mas podría haber contado,se que me hubiesen faltado tantas palabras...
Nunca supe si dar las gracias quizás a mi propio deseo de hacerle feliz o a la tremenda pureza de aquel noble pensamiento,tal vez a la fuerza de esos misteriosos hilos movidos por ese grandioso poder que llaman Amor.
La noche llego,tumbados en la cama contándonos largas y curiososas historias nos abrazo el sueño,poco mas tarde,me había desvelado,sentía frió,eran las cuatro y treintaicinco y el ya no estaba a mi lado,solo yo en mi cama conforme y feliz,se fue dibujando una sonrisa en mis labios de los cuales broto una palabra,gracias...volví a mirar su foto,en ese instante pensé que todo había sido un inolvidable sueño,pero a quien no le hubiese gustado volver a vivir aquel preciado día que ya nunca jamas podremos olvidar,que fantástico en cualquier caso,aunque fuese a través de un sueño. Esta vez,eso si,algo mas inquieto,volví a dirigir mi mirada hacia su foto,algo había cambiado,sostenía una piedrecilla en su mano derecha,apartir de ese día,se me antojo bautizar a aquella piedra con otro nombre,se llamaría piedra del catorce de Mayo.
Al día siguiente mientras desayunaba  en la cafetería,mi amiga empezó a hacerme señal con la mano,me llamaban por teléfono,es para ti David,mi amiga me observaba curiosa,se me escapo una lágrima... ¿ que te pasa? pregunta mi amiga... ¿que te esta contando? a lo que lleno de jubilo le respondí...Un sueño muy curioso cariño,un sueño,solo un sueño en una noche cualquiera de Enero.

                                                                                           David Vilches.

1 comentario:

  1. Sin palabras, simplemente hermoso, las alegrías de los seres que amamos siempre serán nuestras.

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