Queridos Reyes Magos

 

 

 Queridos amigos sus majestades los reyes de oriente:

 

Quería compartir con vosotros esta humilde carta, con la única intención de haceros llegar una pequeña muestra de la inquietud de alguien que siempre os tuvo presente en su niñez, el tiempo ha pasado y las cosas han cambiado para muchas personitas que aun siguen creyendo en vosotros, sobre todo en la magia, en el poder del sueño cumplido por muy pequeño que sea, soy muy consciente de la gran labor que hacéis y de lo ocupado que estáis en estas fechas, sinceramente no se por donde empezar, pero hoy, recorriendo las calles sentí una gran añoranza, necesite ir acompañado de alguien, la ilusión se volvió a apoderar de mi, pero fue muy distinto, me sentí perdido entre la fantasía, la ilusión y el cansancio, y hoy también recordé mis viejos juguetes, aquellos que os pedí hace mucho tiempo y que me concedisteis, pero hoy es distinto, viendo caritas de niños ilusionados, sonriendo, tapaditos hasta los ojos por el frío que recorría sus mejillas, me detuvo la mirada perdida de una señora mayor, su cara transmitía tristeza, cansancio, su mirada no se dirigía hacia ninguna parte, también la cara de ese caballero solitario, en busca de poder regalar una sonrisa.

Un tren de fantasía apareció cargado de niños que saludaban y desde el cual se oía música infantiles de nuestra niñez, en definitiva, todo un espectáculo variado, entre sonrisas, ilusión, fantasía, pero también tristezas. Hoy no quiero pediros un juguete, hoy quiero pediros recuperar aquella ilusión que atrás quedo, hoy quiero pediros algo para muchas personas que lo necesitan y que no esta en su poder tenerlo, me gustaría si es posible, que toquéis con vuestra mano, cuando ellos/as duerman, su corazón y que cuando se levanten al día siguiente, sientan que algo ha cambiado, que aquello que veían imposible y lejano tenga un manto de esperanza, que puedan reír y seguir soñando mirando al futuro con aquello que por un momento perdieron y que es tan grande como la ilusión y la esperanza.

Se que para vosotros es fácil, mas que para el hombre, que por mas que se empeñan en investigar e intentar solucionar aquello que a veces nunca llegan a conseguir, no os estoy pidiendo que no cumpláis con las cartas que os llegan de millones de niños, os pido para otra mucha gente que aun siguen  teniendo alma de niño, para esas personas que quieren seguir luchando en la vida, abuelos, padres, hermanos e hijos, todos luchan por un mismo sueño, vivir, pero vivir en armonía y paz, con salud, trabajo y con muchos sueños por cumplir.

Hoy no os pido un tren eléctrico, ni un barco de pirata, ni siquiera ese muñeco de moda de mis dibujos preferidos, os pido algo mas grande: A ti Melchor te pido salud, a ti Gaspar trabajo y a ti Baltasar Amor.

 

Si me concedéis al menos el primero yo seré el loco soñador mas feliz del planeta.

 

Gracias a los tres, un abrazo y Feliz regreso a vuestra tierra

donde todos los sueños son aun posibles.