Hoy te despiertas con la noción del tiempo perdida, apenas puedes pensar en algo concreto, no sabes que hacer en este nuevo día que amanece, el cuerpo te pesa, la memoria te falla, tus ojos apenas tiene fuerza para seguir abriendo, tu labios resecos y tu alma algo vacía, notas que la noche no fue bien, pero realmente tampoco sabes porque, son unas sensaciones algo incomodas que no solo te pasa a ti, a todos en algún momento nos ha ocurrido algo parecido, el primer impulso es, escapar, pero... ¿escapar de que? un primer impulso, una primera pregunta, como si de una primavera otoñal se tratara, empieza a florecer los primeros síntomas de que algo ocurre y de que quizás hoy no tenemos esa fuerza necesaria para ponerle titulo y ganas de agarrarlo fuerte para que no se apodere de nosotros.
Nos dirigimos rápidamente al baño, nos lavamos la cara, nos miramos al espejo... dios, que horror de cara tengo hoy, da igual, nos colocamos lo primero que vemos, me da igual si voy bien o mal, solo quiero salir a la calle, ¿hacia donde? no se, nos encontramos con una mañana preciosa y nos volvemos a parar sin ningún sentido, me apetece un café, si eso, un café para empezar el día y no nos damos cuenta que hace ya dos horas que el día comenzó para nosotros.
Se que intentas por todos los medios de que hoy tienes buenos propósitos, necesitas sentirte bien, como también se, que hay algo dentro de ti que no te deja ni ayuda en absoluto, la mente del ser humano esconde infinidades de aciertos y desconciertos que en muchos de los casos empiezan a afectarnos sin darnos cuenta, no somos consciente que necesitamos ayuda para no caer en un pozo incierto del que no podemos salir por nosotros mismos y aun así seguimos intentando ser fuerte y buscando cualquier pequeñez para poder seguir sintiéndonos bien y así poder despejar el alma de tanto atracón de emociones negativas que no conlleva a nada.
Que fácil seria romper silencio y gritar, acabar con todo en un momento y volver a empezar, pero acabar con algo que tu mismo has empezado no es tan fácil como parece, aunque sepas que lo que hiciste, lo hiciste de la mejor manera posible, poniendo todo de tu parte sin saber que puede ocurrir mañana, surgen las preguntas, ¿Qué hice mal? ¿en que me equivoque? ¿porque hice daño sin querer hacerlo? partamos de la base de que el ser humano se puede equivocar y de quizás no hemos hecho lo correcto por miedo a meter la pata, pero esto se repite una y otra vez en muchos lugares y a infinidades de personas, hay esta la gran respuesta, saber y aprender de los errores, dios, que ganas tengo de solucionar este problema para nunca mas volverlo a cometer y aun así pasa el tiempo, nos olvidamos y volvemos a tropezar con la misma piedra.
No trato de juzgar a nadie ni de echarle la culpa a quien no la tiene, de lo que se trata es de que todo acabe de la mejor manera posible o de continuar sin que termine algo maravilloso que un día quisiste y deseaste hacer y que por capricho del destino no fue como creías y eso daña, eso duele, pero hay que continuar, la vida no termina en ese momento, la vida terminara cuando realmente tu corazón deje de latir, mientras tanto, aunque tu corazón llore, seguirá latiendo y habrá que continuar, se que pensaras... y este loco que me viene a decir a mi sin saber que me pasa, si estuviera pasando por mismo que yo, no diría lo mismo, pues si, llevas razón, pero créeme que cuando un corazón te habla, es porque también un día necesito algunas palabras, algún consejo o simplemente tener una respuesta a una pregunta que quizás nunca encontró.
Hoy el sol volvió a salir para todos y también para ti, el camino no es fácil, pero tampoco imposible, una mañana te levantaras y al asomarte a la ventana veras que no hay sol, que lo que te encuentras es un día desapacible, con muchas nubes, trueno y relámpagos, pero tu sonreirás y dirás que bonito día para quedarse en casa y disfrutar de un buen libro en compañía de tu soledad, esa que te acompaña hoy, esa que necesitabas para reencontrarte contigo mismo y sentir que tu alma esta tranquila y tu corazón late sin sobresaltos y sin pausas.
Espero y deseo que tengas un maravilloso día y sigas en este camino en el que nos encontramos todos y del que tu formas parte de el.
Un Abrazo y Feliz día.
Si va dirigido a una persona en particular seguro que le alegra el día el saber que estás ahi.
ResponderEliminarSi es en general estoy de acuerdo contigo en todo, siempre tropezamos de la misma manera y forma, pero y lo que nos hace crecer? y no hay mejor manera que ver los días grises con "los ojos del corazón".
Que razón tienes,a todos nos llega un día así,bueno o de vez en cuando uno así,pero algo nos empuja a seguir luchando y volver a empezar,saludos
ResponderEliminarEfectivamente Sidrina va dirigidos a todos aquellos/as que se sientan identificado, Un besote. Y para ti Panchu un abrazo grandote, feliz día a los dos.
ResponderEliminarCuanto transmites con tus letras David, me he sentido plenamente identificada en tu relato, eres increible, sigue así. Un besote bien gordo.
ResponderEliminarGracias amiga Ana por tus palabras, no soy increíble, solo soy el loco soñador que escribe, y me encanta ser compañero de camino de todos vosotros, otro beso para ti grandote.
ResponderEliminarCierto es que a veces el día se torna cuesta arriba y hay que remontar una y otra vez. Bonita reflexión y bonitas palabras de aliento ! Un abrazo ! ; )
ResponderEliminarGracias Rachel por tus palabras y visita al blog, Bienvenido/a, otro abrazo para ti.
ResponderEliminarPrecioso David,me hiciste soltar una lagrima y encoger el corazón,como imaginaras te vote ya en bitácoras, a ti ,y a casi todos lo que vote en 20 minutos,yo tambien participaba en Personal pero,sólo que no quise escribir el comentario antes para que no pareciera un intercambio.
ResponderEliminarAhora te dejo comentario y un abrazo-te compañero.
Amiss0709
Hola amigo Sergio, cuanto tiempo, gracias por tus palabras y dedicación como siempre, te deseo mucha suerte en el concurso a ti también y ya sabes que puedes contar conmigo para lo que necesites, un abrazo.
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