Mis niños.

Mi pequeña Luna canaria, no puedo por mas que me esfuerce en buscar algún calificativo que te describa como eres... quería agradecerte que te cruzaras en mi camino... un día que entendí realmente como sois, era un bonito día, de sol brillante y clima favorecedor para ir en busca de algo nuevo, maravilloso y que sin duda alguna cambiarían mi vida por completo, quiero agradecerte y reconocer el esfuerzo que en tu corta vida has hecho para hacerme feliz, cuando tu ya lo eras con tu familia, papa, mama y hermanitos, sabes? recuerdo la primera vez que te vi, yo no pretendía llevarte conmigo, tu tenias tu familia, yo iba en busca de tu hermanito Pancho que estaba recién nacido y te vi a ti mostrándome todo tu esplendor felino, posando encima de un piano, eras toda una reina, me mirabas desconfiada y presentías que al final te vendrías conmigo, te escondistes, no querías y lo entendía, pero las circunstancias en ese momento pedían que te vinieras conmigo cuando eso no era lo que yo iba buscando y aun así te acepte, desprendías mucho sentimiento cuando te aleje de tu familia, llorabas y llorabas... yo no sabia que hacer, si seguir mi camino contigo y Pancho o de lo contrario devolverte a tu habita, allí donde tu estabas, allí donde te vi... yo sentía tu tristeza y fue entonces donde tenia que decidir si quedarme contigo o no.

Afortunadamente acerté y me deje llevar por el corazón, porque sabia que tu serias mi gran amiga, mi confidente y sin duda alguna serias la reina de la casa.

Pasaron unos días hasta que empezastes a comprender que yo seria tu nueva familia y tenias la compañía de tu hermanito Pancho.

Empezamos a conocernos, empezamos a tratar de acercarnos el uno al otro, yo te decía y te prometí que jamas nunca te volvería hacer daño, aquello me dolió casi igual que a ti, pero hoy se que eres muy feliz conmigo, me lo demuestras día a día, con tus gestos, tus miradas, tus ronroneos y esa compañía incondicional e incomprensible para muchos porque no saben de lo que estamos halando tristemente, pasamos por muchos momentos dificiles Lunita, pero ahí aguantastes como una campeona, ayudandome a no decaer, dandome aliento y fuerza para seguir, tuvimos muchos cambios, tuvimos que dejar tu tierra, esa que te vio nacer, esa maravillosa isla de Tenerife a la cual tengo mucho que agradecer entre otras cosas por haberme dado lo mejor de si misma y unos seres maravillosos, me mirabas y tus ojos hablaban por si solo, como queriendome transmitir y preguntar porque nos íbamos de nuestra casa, yo te respondí y te volví a prometer que seria para mejor, que tendrías mas espacio que viviríamos felices y seguiríamos juntos, no te falle y lo sabes y se que me recompensastes como siempre con tu fidelidad y compañía, pronto llegarían nuevos cambios, Lunita, empiezas hacerte mayor y entre tu y yo decidimos que tenias que ser mama, para estar mas arropado y no estar tan solitos tu y yo, pronto llegaría Micky y Tara tras un fallido intento en el que los dos lo pasamos mal viendo como 6 de tus bebes no resistirian, pero luego acertamos con Amor e ilusión y llegaron ellos Tara y Micky.

 

 

 

 

Me demostraste, que no solo eras buena amiga, buena compañía y buena gata, si no que también fuistes toda una madraza, eran las 5 de la mañana cuando viniste a despertarme y a avisarme de que llegaban los bebe, juntos una vez mas asistimos a otro momento de felicidad, la llegada de Tara y Micky, hoy ya son mas grandecitos, y enseñas con tu educción como deben ser, ellos lo expresan de la mejor forma que saben hacerlo que es haciendo lo que tu, comportandose como tu y queriendome como tu lo haces.

ya tienen practicamente 3 añitos los mismos que hace que nos vinimos de nuestra otra casa, Tenerife.

Gracias Lunita por confiar en mi y por comprender que podíamos ser igual de feliz que lo eras con tu otra familia a la que agradezco también haberlos encontrado, porque sin ellos hoy ni tu ni Pancho ni Tara ni Micky estariais conmigo.

Os Quiero mis niños.