El tiempo un año más nos vuelve a poner en alerta sobre la despedida de una estación y con la llegada de una nueva, totalmente distinta, nos hace recordar a mediados del mes de Noviembre, con la llegada del frió, la lluvia y los primeros copos de nieve, un síntoma, junto a los típicos motivos navideños de que la navidad se acerca.
Tiempo en el que nuestras memorias empiezan a recopilar datos del ayer y de hoy, momentos en el que empezamos a imaginar cómo séra esta nueva navidad, como fue la anterior y sobre todo, como fueron aquellos maravillosos años, ya lejanos, pero tan cerca en estos momentos en el que nuestros corazones se sientes mas frágiles ante tal emocionante y sentimental momento festivo.
La nueva luz del cielo, los sensibles rayos solares que en este tiempo nos acompaña y la fría humedad que desprende el mar, nos hace volvernos un tanto ermitaño, nos acelera un deseo extraño de cobijarnos en casa junto a algo que nos de calor y nos hace recapacitar en que un año más pasa por encima de nosotros y sin apenas darnos cuenta... para muchos, un año más, para otros, un año menos.
Se aproxima la Navidad, lo vamos viendo poco a poco, la vamos sintiendo, la percibimos, es como un reloj que no falla y que nuestro cuerpo recibe y delata.
La verdadera Navidad, comienza el día 22 de Diciembre y todos sabemos que llega sobre todo por el sorteo de la lotería de navidad, un sorteo importante en nuestro país y Europa, un sorteo cargado de ilusión en unas fechas llenas de paz, ilusión y esperanza, recuerdo perfectamente el sonido al despertar de esos niños cantando los números que al azar van escogiendo con sus jóvenes e inocentes manos, llega la navidad, ya no hay vuelta atrás, la alegría se apoderara de los agraciados/as que hayan tenido la suerte de acariciar esa ayuda importante en tal emocionantes fechas.
Recuerdo con añoranza como se disponían todos a colocar el tradicional belén, el árbol de navidad, cada año teníamos nuestra pieza decorativa favorita y era esa especialmente la que poníamos primero, en mi caso, era una bota de papa Noel y de la cual salía un montón de regalitos, esa era mi favorita y aun la recuerdo, estoy seguro que muchos de vosotros tendríais la vuestra.
El Belén, una representación en miniatura de la sagrada familia, el día del nacimiento de Cristo, acompañado de los pastorcillos, los reyes magos... toda una verdadera obra de arte, que año tras año, nos empecinábamos en que fuera mas real si fuera posible.
Poco a poco todo iba estando listo para la celebración de dichas fiestas, llegaba el día 24 de Diciembre día de la cena de noche buena, noche de víspera de navidad, totalmente familiar, en el que cada vez que va pasando el tiempo se vuelve aún más triste porque naturalmente siempre falta alguien en la mesa al que querías y compartía ese día especial y hoy no se encuentra entre nosotros, dejándonos llevar por el momento, por el recuerdo, sabiendo que el año siguiente no sabemos si podremos disfrutarla de igual manera y pensando que aquellos que no están, se sentirán felices por seguir nuestra tradición con los que quedamos.
Comienza el verdadero día de Navidad 25 de Diciembre, la familia se reúne en su sentido más amplio, abuelos, tíos, primos etc... seguirá las fiestas con villancicos, con el día de los inocentes, niños que recorren las calles cantando y pidiendo el aguinaldo, dulces, algunas monedas etc un día comparable a la de la noche de Halloween pero sin disfraces, ese es el día de los inocentes 28 de Diciembre, está permitido gastar broma a la gente... un día simpático que duda cabe.
Así sucesivamente, año tras año, llega el final 31 de Diciembre, fin de año.
Mantengo bonito recuerdo como toda la familia se vuelve a reunir para cenar juntos y esperar despedir el año y entrar en el nuevo, siguiéndolo a través de la televisión con las ultimas 12 campanadas de la media noche, costumbre que viene acompañada de 12 uvas, uvas de la suerte, se toman seguidas y una con cada campanada, (donde buena parte de la gente se atraganta).
Celebramos y damos la Bienvenida al nuevo año, sin olvidarnos de la tradicional misa del gallo donde los católicos practicantes asisten.
Quizás al pasear por este camino de la navidad, os resulte algo frió, triste, lo sé, soy consciente de ello, pero es lo que mi memoria recuerda, es el sentimiento que produce tal fecha, igual tu eres pequeño/a y no entenderás muchas de las cosas, pero estoy totalmente seguro, que con el paso del tiempo lo veras totalmente distinto a como lo vivías, recordaras sobre todo el día 6 de Enero y día 5 por la noche donde los reyes magos llegan en cabalgata a tus calles, las recorren tirando caramelos y nos dice que hay que acostarse tempranito, porque esa noche los reyes magos nos traerán todo lo que pedimos, o casi todo dependiendo de cómo nos hayamos comportado, también seguro más de uno/a se encontrará con un trozo de carbón, que aunque dulce no deja de ser una pequeña sorpresa más en unas fechas para no olvidar nunca.
Feliz Navidad y prospero año nuevo para todos, cargado de salud, amor y trabajo.